Corre lo más deprisa que puede, el lobo casi la alcanza cuando, de pronto, sin saber cómo, el tiempo avanza hasta el momento en el que Sara está tumbada en el suelo, herida.
Lucas la ha defendido de los lobos, lo que ha provocado que Lucas quede fuera de la manada, convirtiéndose en su mayor enemigo.
Sin saber por qué, se vuelve a transformar en humano.
Carga con ella en su hombro, baja la montaña, y vuelve a atravesar los barrios pobres.
-Sara, ¿Te quedas esta noche a dormir en mi casa?-
-Claro, pero antes tengo que llegar a mi casa.- Responde Sara.
En la casa de los padres de Sara...
-¿Donde está?- Pregunta un señor que lleva una bufanda al cuello y unas gafas de sol.
-¿Quién?-Pregunta la madre de Sara.
-El lobo.-
-¿Qué lobo?-
-Mire señora, no quiero volver a repetírselo.-
Dice, sacando del bolsillo una pistola.
Le apunta en la cara.
Sara está a punto de llegar, y el señor dispara.
Sale de allí corriendo, dejando el cuerpo de la madre de Sara en el suelo.
El asesino, ya lejos de la escena del crimen, se quita las gafas de sol, dejando al descubierto el arañazo que tiene en el ojo.
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